Elegir un vino puede parecer una tarea complicada, especialmente frente a la gran variedad de etiquetas, cepas y regiones disponibles. Pero con algunos consejos clave de nuestros sommeliers, podrás tomar decisiones más acertadas, sin necesidad de ser un experto.
1. Define la ocasión: Antes de elegir el vino, piensa en para qué lo necesitas. ¿Es para una cena formal, una reunión casual o un regalo especial? Un espumoso es ideal para celebrar, mientras que un tinto robusto va mejor con carnes rojas y una velada más seria.
2. Considera el maridaje: La armonía entre el vino y la comida es esencial. Los vinos blancos suelen ir bien con pescados, mariscos o platos ligeros, mientras que los tintos combinan con sabores más intensos. ¿Comida picante? Prueba un vino ligeramente dulce como un Riesling.
3. No te dejes llevar solo por la etiqueta: Una etiqueta llamativa no siempre garantiza calidad. Fíjate en el país de origen, la cepa (uva) y el año de cosecha. Si no conoces la bodega, investiga o pide recomendación a un sommelier.
4. Atrévete a descubrir: No te limites a lo que ya conoces. Explora vinos de regiones emergentes o menos comerciales: América Latina, Europa del Este o incluso vinos dominicanos, que cada vez ofrecen mayor calidad.
5. Pregunta y aprende: Habla con sommeliers, consulta en tiendas especializadas o participa en catas. Cuanto más sepas, mejores elecciones harás.
Elegir un vino como un profesional no significa saberlo todo, sino tener la curiosidad y apertura para disfrutar el viaje enológico. Con cada botella, también se descorcha una nueva experiencia.